Siempre estuviste con esos tacones puestos, aparentando que eras lo mas alto que había, siendo lo mas bajo que existe.
Aparentando cosas que no son, sentimientos que no son reales, sonrisas que no son verdad y lágrimas que caían de esos ojos falsificadores.
Y de repente te quitas los zapatos, quedandote en los talones de los que te rodean, tan baja, que no te reconoces ni a ti misma
Pero te ves patética y falsa en el espejo, y te das cuenta de que tienes que cambiar, sin mentiras, sin esos tacones que un día te hicieron vivir.
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