7 sept 2013

Por errores y unas cuantas heridas.

Que ya no se qué decirte,
pero no puedo parar de escribirte.

Qué quieres que te diga, confieso mi añoro por construir el camino de mi futuro entre los escondites más oscuros de tu espalda. Eso de crear sonrisas cada amanecer desde el lado derecho de tu cama. Que extraño nuestros días malos bajo un silencio que embriagaba, la música de tus suspiros en mi oído y el placer de deleitarme con recorrer tu cuerpo a base de caricias.

No le temía a nada y que alguien se atreviera a jugar con mi amor por ti.
Amor que mata.
Que hiere.
Que mutila.
Y que escuece.
Amor que, para que negarlo, embelesa.

Aunque fuera a base de engaños, eras tú y eso nadie puede negarlo. Me emborrachaste de mentiras, pero me hiciste feliz, y por eso deberían darte un premio.

Hasta que tuviste cojones de callarte y largarte. Y no te importó que me ahogara entre mis propias lágrimas, que mi corazón sangrara unos 'te quiero' que ya no valían nada. Que no te supuso ningún esfuerzo dejarme despechada, destrozada, débil, rota y hundida. Que ni te planteaste volver la mirada atrás para ver salir de mis labios rojos en los que tantas veces te perdías un 'no te vayas, por favor'.

Y nunca tuve el valor para mandarte las mil y una cartas que te escribía cada noche siendo la luna mi única compañía. Esos sobres que mi vida y dolor llevan consigo se acumulan. Un desamor que hizo heridas incurables. Amor intenso, de altos vuelos que en un momento me estampó contra el suelo.

Y, ya sabes porque me gusta tanto Neruda, que yo también puedo escribirte los versos más tristes esta noche.


11 comentarios:

  1. Bueno, después de mi cruce de cables al leer esta entrada, he de decirte que me ha gustado tanto como la primera vez que la leí. O quizás más.
    A veces el amor que más nos gusta es el que poco a poco, de puntillas y con sigilo, nos va matando por dentro. Me ha gustado mucho lo de "amor intenso, de altos vuelos que en un momento me estampó contra el suelo". Y la última frase, con referencia a Neruda, ya es demasiado.
    Sigue escribiendo así, pequeña Lau, y algún día serás muy grande. Más de lo que ya lo eres.

    Te admira,

    Daw.

    ResponderEliminar
  2. Me encantan estos textos en los que todo es tan... Palpable. ¿Me explico? Sentirse así, y tan metida dentro, me es muy fácil. Eso de que ni volvieron la mirada para dejar salir un "no te vayas, por favor"... Será el tiempo, o el silencio de estas cuatro paredes, que me he recreado un poco en el tiempo.

    Sigue escribiendo tan sencillo y profundo. Lo haces parecer fácil escribiendo sabiendo la complicación que implican estos sentimientos. Créeme, eso es un don.

    Con mucho cariño,
    Lutz.

    ResponderEliminar
  3. Bueno, yo nunca antes me había pasadi por aquí, pero esto me da motivos suficientes para quedarme. No sé por qué, puede que porque sea una noche de domingo, me he quedado pensando acerca de lo de ser feliz a base de menuras, y lo que duele cuando se van sin preocuparse de haber hecho daño a loque dejan atrás. Me he permitido soñar despierta mientras leía, y después de todo lo que escribiendo me has heho sentir, he llegado a la conclusión de que no sabes lo que me alegra haber encontrado alguien que escriba así, y más feliz me hace quedarme para poder seguir leyéndote.
    Me has dejado sin palabras -y aunque las necesito para escribir, me alegro de ello.
    Un beso desde hoyvoyaescribirtesinningunmotivo.blogspot.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Perdona mi despiste. Sí que había estado por aquí.aún así, encantada de volver a leerte

      Eliminar
  4. Y como la nostalgia por unos besos que, ¿alguna vez fueron sinceros?, se convierte en rabia ahí, por la mitad de la entrada.
    ¿Que yo transmito? Léete. Haces añorar besos que quizás nunca haya tenido el que lo lee. Haces desear perderse por esos oscuros huecos de su espalda.
    Y transmites la rabia por haber sido impotente ante la media vuelta y marcha del que creías que entendía lo que sentías por su sonrisa.
    Sigue así, Lau.
    Aunque le escribas mil y una carta que nunca envíes,
    sigue.
    Te admiro,
    muchisísimo,
    S.

    ResponderEliminar
  5. Me encantó.
    La verdad es que muchas veces los recuerdos nos invaden y esto conlleva que la nostalgia se apodere de nosotros y no podemos hacer nada más que extrañar, esos besos y momentos que compartimos con aquella persona.
    Transmites demasiado con tus palabras, me quedé con ese sabor de soledad, pero sabiendo que al fin y al cabo va a salir a delante.
    Un beso.
    Te sigo

    ResponderEliminar
  6. Como siempre, tus referencias a Neruda acaban por ganarse todo mi amor. Iba leyendo, reflexionando en cuán intenso consigues que un texto sea, que se transmite esa rabia y ese dolor, esa desesperación mezclada con una esperanza casi apagada y consumida. Esto de que estés publicando más asiduo me encanta, aunque no esté haciendo mis deberes tan rápido como debería.

    Te quiere,
    Yaiza.

    ResponderEliminar
  7. No sé qué decirte ya. Sabes que me encanta tu forma de expresar los sentimientos que te agobian en tus entradas y que los pequeños detalles que incluyes en ellas te dejan sin aliento. Pero, sigo sin saber qué decirte. Simplemente, escribe más.

    Te espero por http://somethingstriggeredmma.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  8. Totalmente de acuerdo con Yaiza, las menciones a Neruda hacen suspirar, si no lo estábamos haciendo antes, que en mi caso, sí que lo hacía. Porque es un texto.. por el que merece la pena suspirar, de verdad. Es increíble como has conseguido expresar lo que justamente querías decir. Y.. es.. perfecto.
    Haces sentir, y eso.. es un trabajo de grandes escritores.

    Te adora,
    M.

    ResponderEliminar
  9. Y una lágrima se precipita al teclado.
    Torrentes de cosas se me pasan por la mente al leer tu entrada. Y eso es que me ha gustado y que me ha tocado.

    Hay veces que sobran las palabras. Me encuentro en una de esas veces.

    Gracias Lau

    Con mucho cariño,
    Nu

    ResponderEliminar
  10. Ay, Lau, qué preciosidad, por decirlo de algún modo. Es ese vacío que se siente cuando lo que antes era toda tu vida desaparece, creo que te entiendo. Tu manera de escribir enamora y la parte en que dices que su única compañía es la Luna, bueno, preciosa. Espero que no todo el amor esté siempre basado en mentiras, porque sino yo soy de las que viven en una. Me encanta volver por aquí, cielo, y espero no tardar mucho en leerte de nuevo.
    Un beso enorme,
    Ana.

    ResponderEliminar